jueves, 31 de enero de 2008

una chica del montón


La búsqueda terminó...he tardado unos días en ponerme al día con la vida, desconcertada por esto de llevar una vida de chica del montón...
He empezado a trabajar (algo sorpresivamente) este martes.
Encantada estoy.
Hace un par de semanas, aturdida, decepcionada y quemando cartuchos (el eterno y-por-qué-no-si-total) mande curriculums a las librerías de madrid que me gustan, adjunté una carta tremenda e intensa sobre mi amor por los libros ¡y a alguien le gustó!
Y luego fuí y les gusté, quiero decir que si les conquisté no fué por mi curriculum, sino por mi savoir faire (mi modestia) y mi majez (tremendo subidón de autoestima diría A.) porque me diréis
¿qué haces tú en un sitio como este?

viernes, 25 de enero de 2008

te voy a presentar a una amiga...

llevo días arrepintiendome, lo que, en mi situación, es una buena señal...
Ponerse en juego, dejarse ver, exponerse trae consigo
una buena cantidad de miedo, verguenza y algo de pudor..
Además, una no deja de pensarse impostora, ya ves, como si quisiera algo más de lo que hay..
Pero es inevitable crecer y ponerle nombre a las cosas, hacerle hueco en la realidad...
a ver que os parece...

the lovelloux days

pásate a visitar, te convido a un café...

jueves, 3 de enero de 2008

resistir en el mercado laboral

Si me pongo a pensar más de media vida se me ha ido estudiando. Nunca fui una alumna ejemplar, me gustaba estudiar pero los examenes me aburrían y sólo una vez saque matricula de honor y además en una asignatura que me preparé por mi cuenta .
Siempre odié las ciencias y me fui por letras, estudié cou en estados unidos y eso me subió la moral para siempre (caray lo poco que les enseñan a ésos adolescentes) y aunque me cayó un 1 en matematicas en selectividad (¿qué esperábais? Me especializé en ecuaciones de segundo grado y así pasé el año...) pude escoger lo que quería estudiar.
Para mi carrera, historia, no pedían más que ganas y tiempo (quince asignaturas al año, lo justito para aprender de todo y nada a la vez) y cuando terminé, un poco perdida hice el doctorado en filosofía (era multidisciplinar, pero ése es otro tema) y a falta de la tesis (¿cómo pueden pedirle a alguien con 24 que haga la tesis de su vida? Obvio que no lo piden, si no otro gallo cantaría ) me incorporé al mercado laboral como...camarera.
Más tarde y durante cuatro años y pico he tenido el trabajo de mi vida. O mi vida era el trabajo, quien sabe. El caso es que feliz como lombriz no me importó no llegar (ni por asomo) a mileurista y trabajar a destajo.
Después, como ya sabéis, me lancé al desempleo (trabajo me sobra) y ahora, de nuevo, tengo que volver a pensar qué hago con o de mi vida, en qué enfoco mi energía, a qué dedico mi tiempo y mi esfuerzo.

El sentimiento es de panoli, de fracaso a veces, de angustia y un poco de rabia (o mucha, depende de la cantidad de café) porque no entiendo qué me pasa o qué le pasa al mundo (siempre es más fácil echarle la culpa al empedrao) porque no sé funcionar en los términos de mercado. En ningún sentido.

Y ahora no soy ni joven (32!madremía) ni suficientemente preparada (porque tenía que haber hecho un curso de instaladora de aires acondicionados, tornerafresadora o cajera del alcampo) y tengo una vida personal que para el mundo laboral es un handicap.

Bienvenido sin embargo el 2008.

Tengan ustedes un buen año, den por ciertos mis mejores deseos.